Estás a un episodio de lograr un gran orgasmo
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Llamadas calientes
Después de un año de terminar mi relación, decidí que ya era tiempo de darme la oportunidad de conocer a alguien, claramente no quería nada de compromisos más allá de un par de copas y una noche de sexo. Entre en mi página de Instagram, a ver que de interesante podrías ver allí o encontrar… pero después de unos minutos ni siquiera le encontraba sentido al divagar en todas esas fotos y videos de personas qué ni siquiera conocía.
Después de estar unos minutos más o menos allí perdiendo mi tiempo, vi una publicación de @balisexstore, amaba sus publicaciones, y esa en particular era una chica super hermosa con una lencería espectacular que de una llamó mi atención, realice un comentario en la publicación y deje mi celular por allí mientras hacía otras cosas.
Pero… sonó una notificación, era muy raro porque yo no hablaba con casi nadie así que decidí entrar nuevamente a él, y me di cuenta de que alguien había respondido mi comentario.
- ¡ Si a esta mujer se le ve hermosa, a ti se te debe ver espectacular la verdad!
Ni siquiera tenía idea de quién era, pero tenía mucho tiempo sin que un hombre me dijera cosas como estas, no dude en responderle y él de inmediato comenzó a seguirme en la red social, no dudo ni un segundo en mandarme un mensaje por DM y claramente yo no le fui indiferente.
Al pasar el tiempo e intercambiar mensajes todos los días, nos dimos cuenta de que había una química entre ambos, un gusto que podíamos llevar más allá de lo que imaginábamos; comenzamos a hablar sobre sexo, que nos gustaba y sobre todo que esperábamos de una pareja sexual, y en cada una de esas conversaciones terminábamos con muchas más ganas de poder cumplir nuestras fantasías mutuamente.
Nunca había sentido la confianza con nadie de hablar sobre mis prácticas y gustos favoritos en el sexo, es más ni siquiera con mis parejas sexuales o exnovios lo había realizado, supongo que el hecho de estar tan lejos me daba algo de seguridad.
Le comenté que me encantaba sentir los gemidos de un hombre excitado, realmente no había cosa que me encendiera más que escucharlos disfrutar del placer, los besos, las caricias y la fricción del pene dentro de la vagina. ¡Ush!, solo de pensarlo se eriza cada parte de mi cuerpo.
Luego de intercambiar nuestros números de WhatsApp comenzamos a enviarnos videos sexuales donde claramente se presentaban las prácticas que a ambos nos gustaban, él con su tremendo fetiche por los fluidos y yo con mi prácticas bondage que me encantaban, éramos el dúo perfecto para un encuentro sexual maravilloso… Sin embargo, kilómetros de distancia nos separaban de poder consumar lo que queríamos, y eso realmente me ponía de mal humor.
Recuerdo que me llamó un sábado por la tarde, era muy extraño que lo hiciera, porque realmente casi nunca hablábamos por celular, pero conteste y escuche su voz tan fuerte y clara que moría por tenerlo enfrente de mí; era 10 años mayor que yo, pero no le vi nada de malo jugar un rato en las ligas mayores.
- Hola, ¿cómo estás? ¿Ya llegaste del trabajo?
Le pregunté para asegurarme de que estaba en la casa, yo quería jugar un rato con un obsequio que me había enviado y nunca habíamos usado juntos, era un Satisfyer Double Joy con el cual podíamos interactuar a través de su app, así que era perfecto para satisfacernos a distancia.
¿Quieres jugar un ratico?, hace tiempo me regalaste algo… Exclamé
Insistía ver si accedía o no esta vez, pero no dudo ni un segundo en decir que sí, acordamos en 30 minutos realizar una videollamada con la nueva cámara lovenseCam que había comprado para poder vernos y tener nuestro primer encuentro aunque fuera a distancia. Nunca había realizado este tipo de sexting, pero me pareció demasiado excitante el hecho de llevarlo a cabo.
Organice la habitación con varias velas aromáticas y me coloque una lencería transparente, acomodé la cámara, traje un lubricante y un aceite para masajes elixir (una de mis marcas preferidas).
Ambos encendimos la cámara y allí estaba él, semi desnudo en la cama con su celular en la mano, nunca había visto su cuerpo, pero era perfecto, realmente me encantaba, cumplía con todas las expectativas de lo que yo quería comerme besos.
Coloqué un poco de música de fondo y comencé a mostrarle mis prendas mientras aplicaba aceite por todo mi cuerpo, tocarme la piel mientras tenía algún producto sobre ella me excitaba y sé que a él también. Decidimos encender el juguete y conectarlo de manera remota así él tendría 100% el control de hacer conmigo lo que quisiera.
Me acomodé en la cama, con mis piernas justo en frente de la cámara, acariciando mi pelvis al ritmo de la música e iba metiendo mi mano dentro del panti y tocando mis pechos por encima de mi diminuta prenda. Le apliqué un poco de lubricante con efecto caliente al juguete para hacer todo más cercano a la experiencia real y fui introduciéndolo poco a poco dentro de mi vagina, debo confesar que era un poco extraño porque nunca había realizado este tipo de actividades con una pareja, pero era interesante experimentar cosas nuevas.
- ¿Ya estás listo?
Para ti siempre lo estaré. -mencionó-
Fue realizando pequeños movimientos sobre la pantalla del cel con la aplicación ya lista; al principio se sentía un pequeño cosquilleo y lentamente fue aumentando la intensidad de la vibración, nunca había sentido tal delicia de placer, no podía controlar mi cuerpo, sentía que vibraba cada parte de él, mis bellos todos erizados y claramente mis sonidos retumbaban por toda la habitación.
Gracias a todo el espectáculo que estaba observando, él comenzó a masturbarse, y por fin escuche sus gemidos en vivo, no había nada que me excitara más que escuchar a un hombre disfrutar del placer de verme y sentirme, cada segundo que pasaba las respiraciones aumentaban, las vibraciones, y mis fluidos al fin salieron sobre las sábanas y todo mi cuerpo.
Él inmediatamente al ver mis descargas de placer triplicó sus niveles de excitación e hizo todo lo posible para venirse conmigo tenía la impresión que esto se volvería una de mis actividades sexuales favoritas de ahora en adelante. Pero lo mejor es que todo esto no terminó aquí.