Estás a un episodio de lograr un gran orgasmo

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Juegos sexuales

Después de unas provechosas vacaciones de fin de año, volvíamos a clases en la universidad, llevaba casi un mes sin ver a mis amigos y estaba emocionada de encontrarme nuevamente con ellos. Empezábamos un año más de aventuras; era nuestro ritual, siempre, la primera semana reunirnos para celebrar el inicio de semestre y en esta ocasión íbamos a festejarlo ¡con toda! porque era el último.

El plan era el de siempre, irnos para una finca todo el fin de semana: comida, trago, piscina y muchas ganas de pasarla bien. Salimos el viernes de clase y nos fuimos directo para la finca, quedaba como a media hora de la ciudad. Nos repartimos en dos carros, en el de Raúl íbamos Jady él y yo, y en el de Simón: iba él, Marcela y Sergio. Luego de un rato paramos a comprar comida y cerveza… cuando llegamos ya era de noche entonces empezamos a acomodarnos en las habitaciones, mis amigas y yo en una y los chicos en otra, nos pusimos cómodas y bajamos a empezar la fiesta.

Nos reunimos en la piscina, charlamos sobre nuestras vacaciones, pusimos música y en medio de los tragos Marcela nos contó que había terminado con su novio y venía en modo tusa, así que, como amigos responsables que somos, le dimos todo el alcohol necesario para que se olvidara de su exnovio (al menos por esa noche), comenzamos a bailar y a cantar y en medio de la velada Marcela propuso que jugáramos un jueguito caliente que ella había jugado con sus primos en vacaciones y a todos nos pareció muy buena idea.

¡Antes de iniciar nos advirtió que para jugarlo debíamos estar dispuestos a TODO! y aceptamos. Para ese momento ya el alcohol se nos había subido a la cabeza. Nos sentamos en el piso haciendo un círculo intercalados hombres y mujeres y Marcela sacó una especie de juego de mesa que consistía en retos y en beber mucho alcohol.

El primer reto, era para todos, debíamos darnos un beso, era el de “calentar motores”, un beso caliente que empezaba con Marce y Raúl. Marce era una rubia muy bonita, además tenía una personalidad loca y divertida y por si fuera poco era dueña de un par de tetas (Mmm)… que encantaban a toda la Universidad, se besaron por un buen rato (y qué rico verlos) luego él se volteó y me besó a mí, Raúl era el más juicioso de la clase: cabello claro, ojos azules, bajito y también un gran besador, luego me volteé para besar a Simón, era el don Juan de la U, tenía su banda de rock, iba al gimnasio, tatuado, con plata y con cara de que te manda a terapia. Simón siguió con Jady, la más atrevida de las tres, una flaca de pelo corto color negro, piel muy blanca y súper sexy. Luego, ella terminó besando a Sergio era el más antisocial, callado y “raro” de nuestro grupo. Marce siguió liderando el juego, y todos debimos tomar un trago antes de continuar.

Seguía Raúl, escogió a Jady para el siguiente reto, que fue hacer intercambio de ropa, de toda su ropa; pasaron al centro y empezaron a desnudarse, Raúl se quitó la ropa sin pena y tampoco tenía mucha, camiseta, pantaloneta y bóxer, la tenía gigante; Jady lo siguió, yo había visto mujeres desnudas en el porno, pero ver a mi amiga así me puso muy caliente, cuando se sacó su blusa todos quedamos encantados: sus tetas eran pequeñas pero firmes con los pezones bien parados, su cuerpo perfecto, además, la tenía depilada. Jady se fue poniendo la ropa de Raúl, le quedó gigante; él se veía demasiado Axel Rose en los 90´s de short y top, fue un reto que todos disfrutamos ver.  

Ahora yo tenía que escoger a alguien más y decidí escoger a Marce, debía tomar trago chupándole las tetas, pasamos al frente y ella misma se subió la camiseta, se corrió el vestido de baño y me las mostró, Marce tenía las tetas más grandes que había visto en mi vida, era la primera vez chupando unas, así que lo que hice fue pensar en cómo me gusta que me las chupen a mí y comencé a lamerlas mientras ella iba vaciando la cerveza encima de su pecho esperando que llegara hasta mi boca, ¡ay qué rico fue eso! Primero con una y luego pasé la otra, también disfruté acariciándolas.

Simon que era el siguiente me escogió a mí, el reto, el reto consistía en masturbarnos con la ropa puesta durante un par de minutos, pasamos al centro y nos miramos fijamente y enseguida él empezó a besarme y me agarró del cuello y luego fue bajando sus manos por mis senos, me acaricio la cintura y luego bajó en medio de mis entrepierna, metió su mano y empezó a acariciarme, (no puedo negar lo mucho que me excite en ese momento) deslizo su dedo hasta la entrada de mi vagina y en ese momento yo metí mi mano en su pantaloneta, ya estaba bastante duro y se sentía muy caliente, empecé a masturbarlo despacio, mientras el beso que nos dábamos se ponía más intenso, al estar en la mitad de todos se nos olvidaba que había más gente observando,  cuando ya me estaba empezando a emocionar más de lo normal se nos acabó el tiempo.

Seguía Jady y ella escogió a Sergio para el reto, había sexo oral de por medio, ella debía sentarse en la cara de Sergio para que él se abriera paso sin usar las manos, cosa que fue muy fácil porque Jady tenía puesta la pantaloneta de Raúl que le quedaba enorme, entonces ella procedió a arrodillarse y Sergio empezó con su trabajo, ella enseguida hizo un leve gemido, Sergio había empezado a lamer su entrepierna, no podíamos ver mucho pero ella movía su cadera, jadeaba, cerraba sus ojos, por lo que se veía y oía los dos estaban disfrutando del reto; se acabó el tiempo y todos volvimos a tomar.

Sergio acababa la primera ronda y esta vez el reto no lo ponía la app, sino que él debía pensar en uno, así que nos pidió a todos tomar otro trago y lanzarnos a nadar desnudos en la piscina. Servimos una ronda, y nos fuimos directo a la piscina. Desnudarme delante de todos me excito mucho, podía sentir las miradas de todos en mi cuerpo, así como yo también los miraba, era imposible no hacerlo, deje mi ropa tirada al lado de la piscina junto con la de las otras chicas, ellas antes de lanzarse a la piscina se besaron y tomaron mi mano para saltar las 3. El agua estaba helada, así que seguimos tomando en la piscina para calentarnos, de repente Marcela y Simon empezaron a besarse y se apartaron un poco del resto; ellos empezaron a tener sexo en las escaleras de la piscina, Marcela se le sentó encima, lo rodeo con sus piernas y no había quién los parara, Jady se sentó en el borde de la piscina y Raúl se metió entre sus piernas, haciéndole un sexo oral tan bueno que terminó por excitarnos a todos. Solo quedábamos Sergio y yo. Él me tomo de la cintura y comenzó a meter sus dedos entre mis piernas mientras nos besábamos, luego me sacó de la piscina, me sentó al lado de Jady y empezó a pasarme la lengua por la vagina, lo hacía tan rico… sentir el contraste del agua fría de la piscina con lo caliente que se sentía su lengua pasando de arriba abajo por mi clítoris me hacía gemir y mojarme demasiado. Estábamos las dos sentadas de piernas abiertas recibiendo un delicioso sexo oral y luego se intercambiaron, Sergio se lo empezó a hacer a Jady y Raúl a mí. Ella y yo nos empezamos a besar, nos acariciábamos el pecho intensamente hasta que nos salimos de la piscina y nos subimos todos para nuestra habitación.

Simón me tiro a la cama y me abrió las piernas, agarro su enorme verga con la mano derecha y la metió dentro de mí, empezó a penetrarme lentamente y yo cada vez me mojaba más; al lado estaban Marcela y Jady, cada una con una verga en la boca y ahí empezamos a follar todos con todos, fue un momento delicioso, muy erótico, lleno de lujuria, caricias, besos, nos masturbábamos unos con otros, les hice sexo oral a las dos y ellas a mí, sabían delicioso… terminamos con nuestras bocas llenas de semen.

Al siguiente día yo me desperté con Sergio y Raúl en la misma cama, Raúl despertó duro y muy ganoso y empezó a penetrarme enseguida, qué rico despertar y que te den verga, me acomodé para chupársela y despertar a Sergio, él se despertó y al ver lo que estaba pasando, me agarro de las nalgas y se unió a la acción, fue un mañanero por partida doble. Bajamos a buscar comida y en la sala estaban Marcela, Jady y Simon; Jady estaba encima de la verga de Simón, Marcela estaba sentada en la cara de él y las dos se besaban apasionadamente, Simón se paró y les pidió que se arrodillaran frente y empezó a masturbarse hasta que acabó en la cara de ambas.

Continuamos con la celebración tomando cerveza, haciendo un asado y por su puesto teniendo mucho sexo por el resto del fin de semana… y ese fue el mejor inicio de semestre que tuve.